El Ministerio de Relaciones Exteriores de Tayikistán condenó el asesinato de un escolar en Odintsovo, en la región de Moscú, e instó a las autoridades rusas a llevar a los culpables ante la justicia. La declaración fue publicada en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En el ministerio señalaron que el asesinato fue cometido por motivos de odio nacional. La víctima del crimen fue Kobiljon Aliev, un estudiante de cuarto grado de la escuela secundaria Uspenskaya en el asentamiento de Gorki-2 del distrito urbano de Odintsovo en la región de Moscú. El niño tenía doble ciudadanía tayika y rusa.
«El Embajador de la Federación de Rusia en la República de Tayikistán, S. Grigoriev, fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Tayikistán y se le entregó una nota exigiendo que la parte rusa lleve a cabo una investigación inmediata, objetiva e imparcial de este trágico incidente y lleve a todos los involucrados ante la justicia con todo el rigor de la ley», dice la declaración.
El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó sus condolencias a la familia del niño fallecido. Se ha ordenado a la Embajada de Tayikistán en la Federación Rusa mantener contacto constante con los familiares y seres queridos de Kobiljon y mantener este asunto bajo control.
El trágico incidente ocurrió el 16 de diciembre de 2025. Por la mañana, un estudiante de 15 años de la escuela Uspenskaya, armado con un cuchillo y un aerosol de gas, hirió al guardia de seguridad de la institución educativa y mató a un estudiante de cuarto grado de 10 años. Luego se encerró en una de las aulas, tomando como rehén a uno de los estudiantes. El adolescente fue detenido por las fuerzas de seguridad que llegaron a la escuela, y durante el interrogatorio dio una confesión.
El Comité de Investigación inició un caso penal bajo los artículos de asesinato y tentativa de asesinato. El adolescente enfrenta hasta 10 años de prisión en una colonia educativa si el examen forense psiquiátrico lo declara imputable.
Según una versión, el motivo del crimen fueron las opiniones xenófobas del adolescente: antes del ataque, preguntaba a los estudiantes sobre su nacionalidad y anteriormente había enviado a sus compañeros de clase un «manifiesto» con consignas agresivas contra judíos, musulmanes, antifascistas y liberales. Según otra información, su objetivo principal era la maestra de matemáticas, para quien supuestamente había preparado un artefacto explosivo improvisado.
La madre del niño fallecido trabajaba como limpiadora en la misma escuela. Se informa que ella criaba sola a dos hijos después de la muerte de su esposo.



