Uzbekistán ha entregado semillas de más de 20 cultivos agrícolas, en particular sandía, melón y berenjena, al Depósito Mundial de Semillas ubicado en el archipiélago de Svalbard, perteneciente a Noruega. Así lo informó el servicio de prensa del Ministerio de Agricultura de la república centroasiática.
Según detalló la institución, al depósito, también conocido como el Depósito del Juicio Final, se enviaron muestras de semillas que representan un legado invaluable de la agricultura uzbeka. La colección incluye más de 20 variedades locales de melón, sandía, tomate, pimiento, berenjena, zanahoria, cebolla, entre otros. Los expertos destacan la especial importancia de la variedad de trigo «Kayroktash».
La iniciativa de enviar materiales al depósito de semillas más grande y seguro del mundo se llevó a cabo en el marco de la colaboración entre el Ministerio de Agricultura de Uzbekistán, el Instituto de Investigación de Recursos Genéticos Vegetales, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Centro Nórdico de Recursos Genéticos (NordGen).
Se destaca que este proceso representa un paso importante en los esfuerzos de la república para conservar la diversidad genética de los cultivos agrícolas, fortalecer el banco genético nacional y garantizar la seguridad alimentaria internacional.
Uzbekistán no es el primer país de Asia Central en contribuir al fondo global. Por ejemplo, en marzo de 2024 se informó que científicos kazajos habían entregado al depósito semillas de alfalfa, pasto crestado y otras plantas silvestres. Se precisó que se enviaron al archipiélago noruego 522 muestras de semillas de plantas forrajeras pertenecientes a ocho especies botánicas.
ℹ️ El Depósito Mundial de Semillas en Svalbard (Depósito del Juicio Final) se encuentra en una zona de permafrost ártico y funciona como un banco genético global que opera a una temperatura constante de -18 grados Celsius.
Actualmente, almacena más de 1,1 millones de muestras de semillas de todo el mundo. Este sistema reduce el riesgo de pérdida de especies vegetales debido a desastres naturales, conflictos, crisis financieras o fallos técnicos. El depósito se gestiona mediante un acuerdo tripartito entre el gobierno de Noruega, la organización Crop Trust y NordGen.