El muftí de Kirguistán condena la violencia machista: «Es un gran pecado ante Alá»

Abdulaziz karry Zakirov . Foto: eltr.kg

El Muftí de Kirguistán Abdulaziz karry Zakirov instó a los hombres a mostrar respeto hacia las mujeres, enfatizando que la violencia contra ellas es un «gran pecado y equivale a oponerse al Altísimo». Las palabras del clérigo fueron recogidas por la agencia nacional de noticias «Kabar».

Como señaló el líder religioso, la mujer es el corazón de la sociedad, la guardiana de la familia y la futura madre. Según el muftí, en el islam se fomenta el trato amable hacia las hijas, y la madre ocupa la posición más elevada, ya que «el paraíso se encuentra bajo sus pies».

Zakirov recordó a los hombres que, según el Corán, a los musulmanes se les prohíbe estrictamente entregarse a la inmoralidad y derramar la sangre de inocentes, y cualquier violencia contra una mujer se considera un atentado contra la propia madre o hija.

El muftí afirmó que los kirguises siempre se han caracterizado por respetar la dignidad femenina: a las jóvenes se les daba un lugar de honor, y a las madres se las exaltaba como reinas. Pero hoy, como señaló Zakirov, en el país han aumentado los casos de maltrato hacia las mujeres. Calificó estos incidentes como una «tragedia y una vergüenza para la sociedad».

«La verdadera fuerza del hombre no reside en la fuerza bruta, sino en la compasión y la capacidad de contenerse. ¡Respetar a la mujer es una muestra de fe!», subrayó el líder religioso.

Continuando con el tema, el clérigo instó a los hombres a educar a sus hijos en un espíritu de moralidad y honor, para que los niños traten a cualquier joven como a su propia hermana o hija.

«Alá enaltece a quienes respetan a las mujeres y castiga a los opresores tanto en este mundo como en el eterno», concluyó el muftí.

En Kirguistán, el asesinato de una joven de 17 años de Karakol, que fue violada y estrangulada a finales de septiembre, generó una amplia resonancia pública. Poco después, las fuerzas de seguridad detuvieron a un sospechoso, resultando ser un hombre previamente condenado, nacido en 1984.

Este crimen llamó la atención del presidente del país, Sadir Zhaparov, quien tomó el caso bajo su control personal. Además, el jefe de Estado ordenó introducir la pena de muerte para pedófilos, así como para quienes violen a mujeres y posteriormente asesinen a la víctima.