El Consejo de Seguridad de la ONU restablece las sanciones contra Irán, rechazando la resolución de China y Rusia

Votación en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la resolución. Foto del sitio news.un.org

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas restableció las sanciones contra Irán, rechazando la resolución de China y Rusia que proponía retrasar su reimposición. Así lo informó el Centro de Noticias de la ONU.

El proceso se inició después de que países europeos —Reino Unido, Alemania y Francia— activaran el mecanismo de snapback previsto en el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), destinado a limitar el programa nuclear iraní.

El mecanismo de snapback, establecido en la resolución 2231 del Consejo de Seguridad, permite a cualquiera de los países participantes del PAIC notificar al Consejo sobre un incumplimiento significativo del acuerdo por otra parte. Si el Consejo no vota a favor de mantener la flexibilización de sanciones, las restricciones anteriores se restablecen automáticamente.

La propuesta de Rusia y China para mantener la flexibilización de sanciones obtuvo solo cuatro votos a favor —de Rusia, China, Argelia y Pakistán— y no alcanzó la mayoría requerida de nueve votos. Dinamarca, Francia, Grecia, Panamá, Sierra Leona, Eslovenia, Somalia, Reino Unido y Estados Unidos votaron en contra. Guyana y la República de Corea se abstuvieron.

Rusia y China, en las sesiones del Consejo de Seguridad, enfatizaron que consideran ilegal tanto la activación del mecanismo de snapback como la iniciativa de los estados europeos, y acusaron a estos últimos de imponer sanciones unilaterales que violan tanto la resolución 2231 como las disposiciones del PAIC. Las delegaciones de Moscú y Pekín insistieron en la necesidad de una solución diplomática y propusieron extender el PAIC por otros seis meses con la reanudación de las negociaciones de todos los participantes, incluidos Estados Unidos e Irán, pero esta propuesta fue rechazada.

Francia, por su parte, señaló la escalada del programa nuclear de Irán y la reducción de su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El embajador Jérôme Bonnafon declaró que Irán ha acumulado reservas de uranio enriquecido que superan significativamente el límite establecido por el acuerdo y ha restringido el acceso del OIEA a instalaciones clave. Calificó el mecanismo de «snapback» como necesario para preservar la paz y la seguridad internacional, así como la integridad del régimen global de no proliferación.

Previamente, el 24 de septiembre, durante su discurso en la tribuna de la Asamblea General de la ONU, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, expresó su esperanza de que los esfuerzos de los «tres países europeos» —Reino Unido, Alemania y Francia, que actúan «bajo las órdenes de Estados Unidos»— por restablecer las sanciones no fueran respaldados por la comunidad internacional.

«Una vez más declaro en esta asamblea que Irán nunca ha buscado desarrollar armas nucleares y no lo hará. No buscamos armas nucleares, y esto es una cuestión de fe y fatua de nuestro líder; por lo tanto, nunca hemos aspirado ni aspiraremos a crear tales armas de destrucción masiva», subrayó Pezeshkian.

Las sanciones restablecidas incluyen:

▪️ prohibición de suministrar armas a Irán,

▪️ restricción de actividades relacionadas con el enriquecimiento y reprocesamiento de uranio,

▪️ restricciones de viaje para varios ciudadanos iraníes,

▪️ congelación de activos de personas físicas y jurídicas,

▪️ restricciones en los sectores comercial, financiero y de transporte.

Estas medidas reiteran las disposiciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad adoptadas entre 2006 y 2010, y han sido automáticamente incorporadas a la legislación nacional de varios países europeos.