Uzbekistán ha elevado la lucha contra la pobreza a rango de política de Estado y está aplicando un programa de gran envergadura. Sus principales prioridades fueron expuestas por el presidente Shavkat Mirziyóyev durante su intervención en el III Foro Internacional “De la pobreza a la prosperidad”, inaugurado en Namangán. El discurso del jefe del Estado fue publicado en su página web oficial.
Según destacó el mandatario, en un contexto de inestabilidad geopolítica, económica y social en el mundo, así como de los efectos del cambio climático, el ritmo de crecimiento económico global se ha ralentizado, lo que ha provocado un aumento del número de personas con bajos ingresos.
Ante esta situación, en el país se elaboró el programa “De la pobreza al bienestar”, que se estructura en siete áreas prioritarias.
En primer lugar, no se trata simplemente de emplear a las personas a cualquier precio, sino de crear fuentes estables de ingresos. El año pasado, gracias a inversiones por valor de 35.000 millones de dólares, se abrieron más de 9.000 nuevas empresas y se generaron unos 300.000 puestos de trabajo bien remunerados. Además, el Estado crea condiciones para los emprendedores, que a su vez ayudan a los hogares vulnerables con empleo estable.
En segundo lugar, la educación de calidad es el principal motor para reducir la pobreza a largo plazo. Se ha señalado que los niños de familias con menos recursos estarán plenamente cubiertos por la educación preescolar. Además, el Estado asumirá el 80 % de los gastos en el aprendizaje de lenguas extranjeras y en la formación profesional de estos menores.
En tercer lugar, se amplía la participación de las mujeres en la vida pública. Actualmente, las estudiantes reciben créditos sin intereses para pagar su formación y tienen la posibilidad de cursar un máster gratuitamente. Para apoyar el emprendimiento femenino, en 2024 se asignaron 1.500 millones de dólares. Al cierre de este año, el objetivo es garantizar ingresos estables a dos millones de mujeres.
En cuarto lugar, la salud se considera la base del desarrollo del potencial humano. En este ámbito, cada familia con menos recursos cuenta con un médico asignado y se realizan chequeos médicos integrales cada año. Gracias a la provisión de medicamentos gratuitos y de paquetes de asistencia garantizada, los gastos de los ciudadanos en servicios médicos se redujeron a la mitad.
En quinto lugar, se impulsa una protección social más focalizada. Como parte de las reformas, se creó la Agencia Nacional de Protección Social y se abrieron centros “Inson” en todas las ciudades y distritos, que prestan servicios bajo el principio de “ventanilla única”. Como resultado, el año pasado 2,7 millones de personas recibieron apoyo estatal.
En sexto lugar, la infraestructura es vista como clave para reducir la pobreza multidimensional. Más de mil mahallas (comunidades) con condiciones difíciles participan en un programa de mejora de infraestructuras, creación de empleo y apoyo al emprendimiento. Este año se destinaron 400 millones de dólares a estas necesidades. Al mismo tiempo, se desarrollan proyectos de abastecimiento de agua, carreteras, construcción de escuelas y guarderías.
En séptimo lugar, más del 70 % del gasto público se dirige a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estas medidas requieren enormes inversiones: los países en desarrollo gastan más de 4 billones de dólares anuales. Por ello, es necesario crear una nueva arquitectura financiera más eficaz para combatir la pobreza.
Según el presidente, la aplicación de estas reformas ha permitido que 7,5 millones de personas salgan de la pobreza, cuyo nivel se redujo el año pasado al 8,9 %. El objetivo para finales de este año es rebajar la tasa al 6 %. De acuerdo con las previsiones de los expertos, la renta per cápita alcanzará los 3.500 dólares.
“Gracias a estos esfuerzos de gran envergadura, Uzbekistán aspira a cumplir por adelantado el compromiso de reducir la pobreza a la mitad de aquí a 2030. Es más, hoy estamos preparados para fijarnos una meta aún más ambiciosa: de acuerdo con los criterios internacionales, en Uzbekistán existen todas las condiciones para erradicar por completo la pobreza absoluta de aquí a 2030, y sin duda lo lograremos”, subrayó Mirziyóyev.
 
	 
			 
			 
			 
			 
			 
			


